A MAR ABIERTO

Destrozarme el alma no tiene fin 

         cuando se azoran mis alas 
al ver en el horizonte tu mirada furtiva.

A mar abierto el viento las arrastra,

a mar abierto el cielo las abraza.

Aventura sin antologías, ni claves, ni escalas

con un solo palpitar y un par de partituras

                     de aleteo suave y miradas francas.

No hay prisa mientras queda atrás la hiel del frondoso árbol,

no hay prisa mientras se oye el latir del purpúreo y rojizo barco.

A mar abierto el ciego embriaga

A mar abierto el miedo

                                           las deja ir.

Sága